Descripción
Este castillo jugó un importante papel fronterizo, junto al desaparecido y cercano castillo de La Piedra y el de Peña Amaya, en la expansión castellana durante el s. IX.
Consta de una torre de planta pentagonal, con muros rematados por almenas que se adaptan al estrecho espacio existente en la cima que está construido.
El castillo perteneció en su origen a la Orden de Santiago
Los restos que aún quedan son de finales del x. XIV, época en la que pertenecía a la familia Zúñiga