Situado en el centro del pueblo, en la histórica “Casa del Cordón”,de más de 500 años de antigüedad, a 50 metros de la farmacia,tienda de alimentos, restaurantes y cajeros automáticos. Sólo se cobra el alojamiento. La cocina está abierta a los peregrinos como autoservicio, con lo todo necesario para el desayuno y alimentos básicos para comida y cena, a cambio de la voluntad.
Hablamos inglés, francés y un poco de japonés. WIFI.